Cantares 2: Una campesina en un palacio.
1 YO soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.
2 Como el lirio entre las espinas, Así es mi amiga entre las doncellas.
3 Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los mancebos: Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fué dulce en mi paladar.
4 Llevóme á la cámara del vino, Y su bandera sobre mí fué amor.
5 Sustentadme con frascos, corroboradme con manzanas; Porque estoy enferma de amor.
6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.
7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor Hasta que quiera.
8 La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, brincando sobre los collados.
9 Mi amado es semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando por las ventanas, Mostrándose por las rejas.
10 Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.
11 Porque he aquí ha pasado el invierno, Hase mudado, la lluvia se fué;
12 Hanse mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción es venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola;
13 La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne Dieron olor: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.
14 Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oir tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
15 Cazadnos las zorra, las zorras pequeñas, que echan á perder las viñas; Pues que nuestras viñas están en cierne.
16 Mi amado es mío, y yo suya; El apacienta entre lirios.
17 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, Tórnate, amado mío; sé semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos, Sobre los montes de Bether.
Reflexión por Noemi Dominguez:
La rosa de Sharon y el lirio de los valles: Contraria a la opinión popular, la primera actriz en esta maravillosa historia de amor “se describe a sí misma como dos flores; sin embargo, son dos flores silvestres bastante comunes. Se consideraba a sí misma como una flor (definitivamente con belleza), pero como flores bastante simples (no notables en comparación con otras).” [Enduring Word]. En su sabia y humilde opinión sabe que es bella pero no perfecta ni extraordinaria. Sin embargo, el Amado, la ve como un lirio, no comparándola con otras flores, sino “Como el lirio entre los espinos” [versículo 2, Reina Varela 1960]. Él la ve hermosa y como su preferida porque al lado de ella, toda otra era como una espina. Ella responde: “«Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.” [versículo 3, Nueva Biblia de las Américas]. Como se siente segura emocionalmente por el amor de Su amado, se siente segura al amparo de Su Sombra. Aunque ella se considera una flor, Él la exhibe a su lado llevándola a una cena de gala. ¿No es así como nos ve y nos trata nuestro Amado Señor? Por Su amor Él ve en nosotros el valor que nadie ve y nos invita a entrar en Su banquete. Al ser tratada así, no puede entender y cae enferma de amor. De esa enfermedad quiero contagiarme. Quiero amarle sinceramente, sin máscaras, ni excusas, y quiero disfrutar del dulce fruto de Su amor. “En la cruz moriste por amor, no basto dolor y humillación. [Como] una flor que alguien pisoteo quedaste tu, y fue por mi por amor.” [Lenny LeBlanc].
Song of Solomon 2: A Country Girl in a Palace.
1 I am the rose of Sharon, and the lily of the valleys.
2 As the lily among thorns, so is my love among the daughters.
3 As the apple tree among the trees of the wood, so is my beloved among the sons. I sat down under his shadow with great delight, and his fruit was sweet to my taste.
4 He brought me to the banqueting house, and his banner over me was love.
5 Stay me with flagons, comfort me with apples: for I am sick of love.
6 His left hand is under my head, and his right hand doth embrace me.
7 I charge you, O ye daughters of Jerusalem, by the roes, and by the hinds of the field, that ye stir not up, nor awake my love, till he please.
8 The voice of my beloved! behold, he cometh leaping upon the mountains, skipping upon the hills.
9 My beloved is like a roe or a young hart: behold, he standeth behind our wall, he looketh forth at the windows, shewing himself through the lattice.
10 My beloved spake, and said unto me, Rise up, my love, my fair one, and come away.
11 For, lo, the winter is past, the rain is over and gone;
12 The flowers appear on the earth; the time of the singing of birds is come, and the voice of the turtle is heard in our land;
13 The fig tree putteth forth her green figs, and the vines with the tender grape give a good smell. Arise, my love, my fair one, and come away.
14 O my dove, that art in the clefts of the rock, in the secret places of the stairs, let me see thy countenance, let me hear thy voice; for sweet is thy voice, and thy countenance is comely.
15 Take us the foxes, the little foxes, that spoil the vines: for our vines have tender grapes.
16 My beloved is mine, and I am his: he feedeth among the lilies.
17 Until the day break, and the shadows flee away, turn, my beloved, and be thou like a roe or a young hart upon the mountains of Bether.
Reflexion by Noemi Dominguez:
The rose of Sharon and the Lily of the Valley: Contrary to popular opinion, the first actress in this wonderful love story. “… describes herself as two flowers; yet they are two fairly commonplace wildflowers. She regarded herself as a flower (definitely having beauty), but as rather plain flowers (not remarkable compared to others).” [Enduring Word]. In his wise and humble opinion, he knows that she is beautiful but not perfect or extraordinary. The Beloved, however, sees her as a lily, not comparing it to other flowers, but “As the lily among thorns” [verse 2, 21st Century King James]. He sees her as beautiful and as his favorite because next to her, every other woman was like a thorn. She replies: “As the apple tree among the trees of the wood, so is my beloved among the sons. I sat down under his shadow with great delight, and his fruit was sweet to my taste.” [verse 3, 21st Century King James]. Because she feels emotionally secure due to the love of her beloved, she feels safe under the protection of his shadow. Although she considers herself a common flower, he displays her by his side by taking her to a gala dinner. Isn’t this how our Beloved Lord sees and treats us? In His obstinate love He sees in us the value that no one else sees and invites us to enter into His banquet. So treated, she cannot understand such honor and love and falls ill with love. I want to catch that disease. I want to love Him sincerely, without masks or excuses, and I want to enjoy the sweet fruit of His love. “Crucified, laid behind the stone. You lived to die, rejected and alone. Like a rose trampled on the ground, You took the fall and thought of me Above all.” [Lenny LeBlanc].
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